Señores policías de la UIP, ¿Cómo están ustedes? Bien, espero, echando horas por lo que se ve. Ya que no hay la equiparación debida al menos la obediencia debida aún les queda, eso sí, echando horas. A ver… como defensa en un juicio eso de la obediencia debida no sirve, pero bueno a algo hay que agarrarse.

Un tanto aburrido eso de echar tantas horas sin un mal adoquín que llevarse a la boca o un contenedor ardiendo donde calentarse en las frías noches madrileñas.

En fin, por lo menos hay canticos, ciertamente falta la música de fondo de ambulancias y bomberos llegando a la zona para hacer lo suyo. Menos mal que las vallas dan la apariencia necesaria para justificar tanto movimiento uniformado, si no parecería un concierto de verbena y eso no.

 Y a esperar que lleguen las diez cero cero, que es la hora de hacer gimnasia, hay que mantenerse en forma y practicar mucho eso de la defensa. Defensa va, defensa viene, en lomo ajeno, por supuesto. Las carreras cortas, la visión periférica, identificar, zurrar, detener despistados y repetir en tandas cortas o largas, que para eso están los que mandan. Obedecer y punto.

Como esas fieras peligrosas «nazifascistasfranquistasmachistaschovinistasapatriarcados» no les da por aparecer y empezar una batalla brutal para justificar un estado de excepción anti manifestaciones contra «El Amadolíder», es de agradecer que lleven ustedes sus propios animadores, la prensa se lo agradece mucho y siempre están con ustedes para la foto pertinente. Están ustedes a todo, ya es un detalle.

Estas últimas manifestaciones son un tanto atípicas, un poco coñazo, mucho jubilando señalando con el dedo, acompañado de sus señoras que les gritan y no paran de decirles cosas, que si la ley, que si la democracia, que es por España. Que pesados verdad, qué sabrán ellos de la vida, si están jubilados, ¿una postguerra? ¿hambre? ¿trabajar desde los 10 años? ustedes ni caso, ustedes a lo suyo, a la defensa (va y viene) que es batalla ganada y esos fieros enemigos no son.

Pero ahí siguen un día tras otro, y van ya…ni se sabe. Apaleados, gaseados, heridos, pero no vencidos, obstinados, pacientes y hasta educados. No parece serio, ¿qué clase de manifestación antigubernamental es esa? Pues no van y se ponen a rezar El Rosario. Se entiende que a ustedes tan preparados para lo suyo (la defensa) les abochorne la situación.

Y quién les iba a decir a ustedes que iban a ir acompañados de los nietos, esos de la generación «gueimboi», ¿qué pasa, que no ha salido el nuevo FIFA? Porque a ellos, conciencia política social o nacional, no se les supone. Pues ahí están también un día y otro. Grabándolo todo. Lo que tienen ustedes que aguantar. Se politiza todo y luego pasa lo que pasa, que los hay que espabilan. Demasiado internet y demasiado libre aún, pero para eso no están ustedes, es otra unidad, que no reparte si no que restringe.

Se entiende que para ustedes sea muy dura la situación, no como cuando son ultras violentos del futbol, eso ya es otra cosa más justificada y si les hacen pupa, el pueblo esta con ustedes. Como aquel uno de octubre, en Barcelona ¿recuerdan? Hasta dulces les llevaban. Recordar es vivir, aunque duela.

Qué duro todo, ¿verdad? Sobre todo, encontrar caras conocidas, vecinos y demás que les conocen en lo personal. No hay más remedio que tirar de aquello de… sí, yo estaba anoche de servicio, pero en otro sitio. Debe de estar ese otro sitio abarrotado estos últimos días, y los que quedan.

Acuérdense ustedes de ir bien preparados a la cita diaria, duerman y coman (sobre todo mucha fruta) ustedes bien y no tomen cafeína a deshoras, que no sienta bien y podrían ustedes confundir una bandera de España con un capote afarolao y entrar al trapo con poca vergüenza y exceso de trapío.

¡Y tápense ustedes un poquito! Que por las noches hace frío.